No hay nada más duro para un padre que ver a sus hijos sufrir alguna enfermedad o incidente que ponga en peligro su vida, la angustia se apodera de ellos mientras hacen lo que esté a su alcance para prevenir daños graves.

Eso fue lo que vivió Lauren Chambers, la madre de Adrie de cinco años, ella recibió una llamada de la guardería Rockwall para informarle que su pequeña había sido picada por “la oruga más venenosa” de Estados Unidos.

Los empleados del centro de cuidado infantil informaron que la oruga cayó sobre el cuerpo de la niña mientras jugaba en la parte exterior del lugar. Adrie manifestó mucho dolor de estómago y se inflamó.

Después de percatarse de lo que ocurría trasladaron a la niña a un hospital de Texas para que recibiera atención médica, efectivamente comprobaron que había sido picada por una oruga conocida como “oruga de peluche”.

“Me dijeron que la oruga más venenosa que había en el país le había picado”, afirmó la madre.

Los cuidadores de la guardería relataron que la niña les advirtió que había un animal atorado en su brazo, así que buscaron en la zona hasta encontrarlo, notaron que tenía espinas en su pelaje.

Ellos reaccionaron de inmediato y lograron remover de la piel de la niña la mayoría de las espinas, lo que ayudó a salvar su vida.

La menor describió el dolor como agudo y punzante y dijo que “estaba ardiendo”.

La madre de Adrie relató que si los cuidadores no hubieran retirado en el momento las espinas todo el cuerpo de la niña se habría adormecido y podría haber tenido un desenlace fatal.

Michael Merchant, un especialista entomólogo de la Universidad de Texas A&M declaró ante los medios de comunicación sobre este caso y dijo que es sorprendente el aumento en las incidencias sobre picaduras de este tipo de oruga en Estados Unidos, sobre todo en Texas.

“Son comunes en muchos árboles y plantas que hay en el norte de Texas, en robles, incluso en rosales”, explicó.

Asimismo, aseguró que las espinas de la oruga contienen un veneno vicioso que puede durar hasta 12 horas causando un intenso dolor.

“Las personas reaccionan de diversas maneras, el dolor se puede presentar en diferentes partes del cuerpo. Tengo un amigo que manifestó síntomas de problemas cardíacos después de la picadura, definitivamente no es una experiencia agradable”.

Daily Mail

Informó además que ese tipo de oruga venenosa suele desaparecer en las próximas semanas mientras se preparan para introducirse en los capullos en el invierno. En el momento en el que las polillas salen en la primavera no retienen ninguna de las espinas dañinas.

Afortunadamente la pequeña Adrie logró recuperarse de la picadura, su experiencia puede servir para alertar a otros padres sobre el peligro de un animal que parece inofensivo y que puede sorprendernos en lugares insospechados. ¡Compártela!

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