La vida en ocasiones nos da verdaderas lecciones, de las que ciertamente salimos edificados. No cabe duda de que tarde o temprano, aunque voces amigas nos den los más sabios consejos, solemos tomar el camino equivocado… Hasta que irremediablemente tenemos que aprender. Pero ¿qué tan preparado está un niño para esas «duras lecciones de la vida»?

Recuerdo en alguna ocasión cuando era pequeña en que yo le insistía una y otra vez a mi madre en que me permitiera subirme al mesón de la cocina de un solo impulso, y mi madre tantas veces más me decía que me caería seguro. Era tan pequeña que no llegaría ni a la mitad de la altura de la mesa. Mi tosudez fue tal, que terminó pasando lo que debía pasar: Me abrí el mentón y unos inevitables 3 puntos fueron la gran lección a mis 4 años de edad. A la fuerza aprendí que en el 99,9% de los casos las madres jamás se equivocan.

Al parecer, al pequeño Gabriel, el protagonista del video de hoy, le sucedió algo bastante similar. Tenía ansiedad por saber a qué sabía la cocoa en polvo. Todos sabemos lo amargo que puede saber la leche cuando la cocoa en polvo no termina de disolverse, pero ¿qué pasa si no es el típico cocoa endulzado, como el «Cola Cao», sino aquellos que dicen «100% Cacao»? El sabor es absolutamente distinto, imagínate entonces lo que es probarlo puro, ¡sin anestesia!

La madre de Gabriel, Stephanie, había estado preparando brownies desde hace días en la cocina de su hogar, y para el pequeño ese irresistible aroma a chocolate lo estaba carcomiendo hace días. De modo que le preguntó a su madre con qué preparaba los brownies, así que su madre le enseñó la cocoa de marca Hersheys, pero el problema es que no era cualquier cocoa, en realidad era cacao puro. Y el niño simplemente le dijo que quería probarla.

Stephanie trató de disuadir al pequeño y le explicó decenas de veces que el sabor del cacao no era como el de los brownies ya terminados, que era amargo y que no le gustaría.

Pero si algo no debes decirle nunca a un niño es «No hagas esto», porque querrá hacer lo contrario.

La madre, después de días de que el pequeño mendigara probar el polvo, decidió dejar que descubriera el enigma del cacao, y diciéndole que le advirtió, grabó el momento en que el niño al fin conseguía lo que tanto había querido:

Kid Demands To Try Cocoa Powder, Instantly Regrets It

Kid demands to try cocoa powder and instantly regrets it! Wait for it… ??Newsflare

Publicada por UNILAD en Domingo, 2 de septiembre de 2018

Como era de esperarse, el apetitoso polvo café no fue para nada de su agrado y su expresión al probarlo por primera vez… ¡No tiene precio!

«Sabía que no le haría daño porque comí una cucharada colmada de eso cuando era niña, pensando que sabría como Ovaltine. Después de grabar el video, le lavé la boca con agua y le di algo de beber, y él siguió jugando hasta que el desayuno estuvo listo», dijo la madre.

Se puede ver cómo el pequeño trata de disimular que lo que está comiendo es realmente vomitivo.

…Hasta que fuera de su control el polvo empieza a salir por sus fosas nasales y ya su madre se apiada diciéndole que se vaya a lavar.

Pero si algo es cierto es que Gabriel aprendió la lección, aquella que todos hemos aprendido alguna vez, unos más tarde, otros más temprano, pero todos alguna vez.

El divertido video ha acumulado ya más de 2 millones de visualizaciones en Facebook, y son miles los padres que han recordado su infancia al tratar de probar cosas que parecían muy apetitosas, pero que después se arrepintieron de por vida.

«Este fue el momento en el que el pequeño se dio cuenta que se había metido en problemas», dijo un usuario

Unilad

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