El hermoso gesto de una perrita que un día fue una peludita callejera, está dando la vuelta al mundo. Especialmente porque nos deja ver lo que un angelito de cuatro patas que vivió en la calle, guarda en su corazón.

Todos sabemos que una muestra de compasión y amabilidad puede cambiar el mundo y eso fue lo que mostró una pequeña cachorrita en Brasil. Ella dejó su propia comodidad para asegurarse de que su nuevo amigo estuviera seguro durante una noche fría.

Lana es una perrita que tuvo la suerte de ser adoptada tras ser sacada de las calles

perrita

La perrita de 8 meses fue rescatada de las calles con sus hermanos a finales del año pasado. Poco tiempo después, fue adoptada por Suelen Schaumloeffel y su novio, creciendo como una mascota muy feliz en su nueva vida.

Ella sigue siendo una cachorrita, pero a pesar de su corta edad, ha dado una gran lección a sus dueños y al mundo, de lo que significa ser empático, solidario y tener un gran corazón.

Su dueña publicó la foto de Lana compartiendo su nueva manta con un perro sin hogar sin pensar que se haría viral

Lana se llenó de todo lo que un cachorro desearía tener: ricas comidas, una cama calentita, fantástica compañía y, por supuesto, toneladas de amor.

Pero a pesar de ahora tenerlo absolutamente todo, Lana claramente no ha olvidado lo difícil que es la vida para los perros que no tienen un hogar.

Un perro no podrá olvidar la dura vida de la calle

Las noches frías habían sido un problema para la perrita en el pasado, y el clima había estado bastante frío en esa región recientemente, por lo que Suelen le compró una mantita más gruesa para que Lana se mantuviera abrigadita.

Pero Suelen no sabía que Lana pronto renunciaría un poco a su propia comodidad por el bien de un nuevo amigo necesitado.

Lo que ninguno de los dueños de esta pequeña se llegó a imaginar era que Lana les enseñaría una gran lección: la generosidad. Y qué forma de mostrarnos cómo los animales pueden llegar a ser más caritativos y amables que nosotros.

En la mañana, cuando el prometido de Suelen salió a trabajar, descubrió que Lana había arrastrado su mantita afuera para compartirla con un perro callejero que temblaba de frío.

Lana se aseguró de dar a su compañero peludo un poco de calor en esa noche helada y fue así como pasó la mitad de su manta a través de la reja de su hogar.

«Viendo al amigo sin hogar y con frío, Lana no dudó en compartir la manta. la llevó hasta la cerca y le ofreció un pedazo a su amigo», dijo el novio de suelen.

Esta pareja había visto al perro callejero anteriormente, pero era tan tímido que no permitió que se acercaran para saber si tenía una placa de identificación o si estaba herido.

Pero esta timidez no se extendió hasta Lana, quien no paró de intentar ayudar a su nuevo amigo.

«Pensé: qué hermoso lo que hizo por su amigo…Mi mejor amiga de cuatro patas me recordó algo tan importante: la generosidad, dijo Suelen”.

Desde entonces, Suelen y su novio han visto al perro de manera intermitente, pero él sigue huyendo cada vez que tratan de acercarse.

Ahora Suelen y su prometido se aseguran de dejarle comida fuera de la casa para el pequeño.

Esperan que, si está perdido, puedan ayudarlo a encontrar su camino de vuelta a casa. En caso de que eso no suceda, se esforzarán por encontrarle un nuevo hogar donde podrán darle su propia mantita y todo el amor que pueda necesitar.

«Ella es la perrita más bonita que he conocido… a veces olvidamos la diferencia que podemos hacer en la vida de alguien, ella me recordó esto”, concluye Suelen.

Lana no olvidó sus raíces y lo difícil que puede ser no tener a quién llamar papá y mamá, ni un techo donde refugiarse. Por eso, ayudó a este desamparado cachorro asegurándose de mostrarnos cómo un simple gesto puede ser tan significativo para la vida de alguien necesitado. ¡Cuánto por aprender!

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